
Es posible que sienta que su dolor le impide vivir una vida “normal”. Es posible que se enfade porque su dolor le impide hacer cosas que disfruta. Algunos analgésicos incluso mencionan la depresión como un efecto secundario.
El dolor es perjudicial para el cuerpo y la mente. Los terapeutas o consejeros pueden ayudarle a pensar en el dolor de nuevas maneras. Pueden enseñarle habilidades que le ayuden a relajarse y sentir que tiene más control sobre él.
Carelon Behavioral Health tiene terapeutas con capacitación especial para ayudarle a entender y enfrentar su dolor. Solicite a su médico que lo refiera a un terapeuta o llame Carelon Behavioral Health al 1(855) 371-8117.